Debido a la grave situación de la población a razón de la propagación del Covid 19 en la República de Panamá y las medidas que las autoridades sanitarias y de seguridad han tomado para evitar una mayor afectación a los habitantes del país, la Defensoría del Pueblo desea reiterarle a la ciudadanía acatar las medidas de distanciamiento social como principal herramienta que tiene la humanidad para combatir esta pandemia que azota a todo el planeta.
En estas circunstancias como consejero en materia de Derechos Humanos de toda la sociedad, es importante que mencionemos la importancia del aseo, el lavado de manos, la desinfección como mecanismos de protección de nuestra salud, así como el uso de mascarillas, guantes quirúrgicos, desinfectantes a base de alcohol, productos vitales en este momento y que no deben faltar.
El acceso al agua potable y a servicios públicos básicos son esenciales en las circunstancias extraordinarias en las que nos encontramos; sobre el derecho al agua su acceso universal como herramienta de combate a este flagelo debe ser garantía para la población, procurando los desabastecimientos mínimos y solo por situaciones técnicas que deben ser resueltas de manera oportuna.
Las restricciones a la movilidad tienen como fundamento objetivos legítimos de salud pública y las mismas deben responder al ejercicio de la necesidad en el combate a la pandemia.
Con las medidas de restricción, se generan complejidades en el acceso a la educación y retos que cumplir utilizando para ello el aprendizaje a distancia, usando herramientas de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la educación por radio y televisión, con módulos de enseñanza para la evaluación.
Las autoridades en el ejercicio de las facultades extraordinarias que en el Estado de Emergencia se dan, pueden aplicar medidas de protección social adicionales,que son necesarias adoptar para aquellas personas que puedan estar en mayor riesgo de ser afectados por la situación de crisis sanitaria.
Entre ellas de atención los centros carcelarios para lo cual debemos tomar medidas extraordinarias para el desarrollo de las audiencias, garantizándose el acceso a la justicia a los privados de la libertad que por la situación particular de estos centros penitenciarios se encuentran en difícil escenario frente a un virus que la humanidad entiende que solo el distanciamiento social y medidas de higiene y desinfección son sus principales herramientas de combate ante la falta de medicamentos y el peligro que representa que la rápida propagación de este virus, amenace con colapsar los sistemas de salud del país.
Aplaudimos las medidas extraordinarias, rápidas y oportunas de conceder rebajas de pena de acuerdo a las evaluaciones realizadas por las autoridades y exhortamos a redoblar esfuerzos para que se sigan ejecutando estas medidas, cumpliendo con las garantías del debido proceso y protección a la sociedad, el momento que vive el país y el mundo amerita estas y otras acciones extraordinarias, para descongestionar nuestro colapsado sistema penitenciario posible hervidero de contagio del coronavirus tanto para los privados de libertad, como para el personal de estos centros y sus visitantes.
La reducción de la población carcelaria a través de mecanismos provisionales de aquellos privados de libertad de baja peligrosidad es esencial.
De especial atención y cuidado, son nuestros adultos mayores segmento de la población más vulnerable ante esta pandemia, por lo que las decisiones de atención de salud se deben dar de acuerdo a las necesidades médicas con información científica al respecto.
Garantizar estímulos fiscales, otorgar prorrogas en las obligaciones esenciales de la población en las circunstancias que vive el país son también primordiales, es necesario el estímulo a las políticas de protección social que van directamente dirigidos a quienes tienen menos capacidad de reacción a la crisis sanitaria.
Incentivos económicos a quienes por sus realidades no pueden trabajar desde sus hogares es crucial, el ingenio de las grandes corporaciones, políticas de fomento y facilidades fiscales y de otra índole para reconvertir sus actividades a acciones que se necesiten e impliquen la menor pérdida de fuentes de trabajo y la reinserción de otro tipo de actividades que se requieren con urgencia en tiempos de cuarentena por coronavirus es la prioridad.
Un esfuerzo extraordinario en la dotación de los insumos necesarios para combatir la pandemia es de prioridad objetivo, la dedicación del máximo recurso del Estado para la consecución del acceso al derecho a la salud es de primer orden, incluido en ello las decisiones que al respecto deban tomarse sobre el personal de salud y seguridad atendiendo también a criterios científicos comprobables que impliquen el menor riesgo a la salud de este personal.
La Defensoría del Pueblo en aras de seguir velando por los derechos humanos de los ciudadanos, pone a disposición de la población herramientas para la presentación de quejas, consultas u orientaciones a través de las redes sociales de la institución.
MARIBEL COCO DE GARIBALDI
Defensora del Pueblo de la República de Panamá Encargada