La Defensoría del Pueblo reveló el informe final de las visitas que realizó a 75 centros de cuidado, casas diurnas, hogares y albergues de personas mayores a nivel nacional el cual determinó que aproximadamente un 34.3% de las casas hogares evidenció situaciones de deterioro que implican un riesgo para este segmento de la población.
Los hallazgos del estudio, son el resultado de las visitas realizadas por la Dirección de Unidades Especializadas de la Defensoría del Pueblo en conjunto con el Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura.
De acuerdo al informe en Panamá, se encuentra un estimado de 1,542 personas mayores, residentes en los diferentes Centros de Cuidado de Personas Mayores, de los cuales 718 son hombres y 824 mujeres.
La mayor concentración de personas albergadas en estos centros, es en la provincia de Panamá, la cual cuenta con un total de (976) personas mayores distribuidas en (52) centros de cuidado, mientras que en el resto del país hay (566) adultos mayores.
Según la encuesta aplicada, se observa que el rango de edad de la población de personas mayores que reside en los centros es variado; personas mayores desde sesenta años hasta personas que incluso rebasan los cien años edad, sin embargo, el rango de edad predominante en los centros oscilan entre los (81) y (90) años de edad.
El estudio reveló que el 65.7% son casas acondicionadas para funcionar como centros de cuidados de personas mayores y en las mismas se observó buena ventilación e iluminación natural y eléctrica, contaban con estructuras adecuadas (amplias, paredes, losas en buen estado); en general se encontraron condiciones de habitabilidad seguras.
El Estado debe garantizar el acceso a los servicios básicos de salud integral, que disponga de planes, que permitan generar mejoras en la calidad de vida de las personas, en las diversas esferas de su entorno; a nivel psicosocial, familiar y comunitario.
En este sentido, consideramos oportuno que, el MIDES en coordinación con los administradores, encuentren alternativas viables para la ejecución de estas reparaciones y adecuaciones para evitar riesgos que repercutan contra la vida de la población de personas mayores.
Pudo evidenciarse en algunos centros visitados, en especial el Centro Años Dorados, situaciones que ponen en riesgo la salud de las personas mayores como el desbordamiento de tanques sépticos y fibra de vidrio expuesto en los techos.
Ante esta situación, recomendamos que el MIDES pueda ejecutar, en tiempo oportuno, los planes de reparación y adecuaciones previstas con el Municipio de Panamá, en su calidad de administrador de dicho centro.
En cuanto a las infraestructuras de los centros se pudo observar que el 95% cuenta con espacios destinados para el desarrollo de actividades como: bailes, ejercicio físico, juegos de mesa para destreza mental y caminatas al aire libre. Cabe destacar que los hogares en su mayoría son casas de urbanizaciones que no disponían originalmente con espacios destinados para la ejecución de actividades lúdicas por lo que se veían las adecuaciones para las mismas.
Además en el suministro de medicamentos, los mismos son adquiridos por los familiares y la ingesta de los mismos se brindan de acuerdo a las prescripciones médicas de los cuidadores, enfermeras o técnicos de enfermería.
Sobre movilidad reducida y adultos mayores con discapacidad
Dentro de los 52 albergues visitados en la ciudad capital, hay un total de 492 adultos mayores de los cuales 120 se encuentran encamados y 307 requieren asistencia para desplazarse.
En las visitas por otra parte se pudo evidenciar población de adultos jóvenes entre los 20 a 49 años con diagnósticos de trastornos mentales alojados en los diversos centros visitados.
Atención médica
Con respecto a la atención médica, durante el recorrido se observó que la mayoría de dichos hogares brindan los servicios de forma privada a las personas mayores, siendo el familiar responsable del traslado para sus atenciones médicas o bien de que el servicio sea prestado en la casa hogar.
En cuanto al personal certificado, las casas hogares deben contar con un equipo multidisciplinario dentro de los requisitos que solicita el MIDES para la apertura, tales como psiquiatría, fisioterapia, gerontología, nutricionista y medicina general.
Se evidenció que los centros brindan estos servicios pero mediante personal externo al centro, cuya atención es sufragada por los familiares.
Comunicación con los familiares
Actualmente se encuentra vigente un comunicado de 13 de marzo de 2020 emitido por el MIDES, en Coordinación con el MINSA y en el cual se prohíbe hasta nuevo aviso las visitas de los familiares por la situación del Covid-19.